Virgen de las Aguas


El Barrio de San Pedro arriba quería una imagen de la Virgen que acompañase a la popular imagen del Cristo de la Columna en su procesión del Lunes Santo.  Así, se elaboró la imagen de la Virgen de las Aguas, realizada por el escultor cordobés Francisco Romero Zafra, considerado uno de los tres imagineros más importantes del país, que visitó el municipio antes de iniciar el tallado en madera de la imagen, con el objetivo de conocer los distintos pasos procesionales con los que contaba la ciudad, pues no se quería que hiciese una imagen andaluza, sino que sus rasgos fueran acordes con la imaginería local; además, se quería una imagen viva, que no pareciese un maniquí, lo que se logró con creces. 

Se trata de una imagen de vestir de tamaño natural, de gran expresividad y serenidad clásica, que con características andaluzas, presenta, sin embargo, la contención y recogimiento de las más conocidas dolorosas canarias y compagina con las características estilísticas del Señor Atado a la Columna. El nombre de Virgen de las Aguas, rinde homenaje doble al líquido elemento; por un lado, intenta reflejar la simbología cristiana de purificación y renovación del agua, mientras, que por otro, plasma la trascendencia que la cultura del agua y su aprovechamiento ha tenido en la historia del barrio de San Pedro Arriba.  El dinero recaudado permitió también el encargo de los vestidos, la daga y la diadema de la imagen (elaborados también en talleres cordobeses), así como de las andas procesionales, que fueron talladas por los conocidos ebanistas laguneros Felipe e Isidoro Pérez García, siguiendo el modelo de andas que se utiliza en Güímar y que tiene como máximo exponente un gran arco de sol qué envuelve la imagen. 

Es una talla de vestir que comulga perfectamente con las características estilísticas del Señor atado a la Columna. Con los ojos policromados de los que emanan algunas lágrimas de cristal y la boca entreabierta, el sentimiento de desconsuelo comienza a manifestarse pero no llega a ser arrebatado porque la Pasión solo está comenzando.
 En cuanto a su indumentaria, los colores no aparecen ajustarse a los típicos de las Dolorosas canarias (negro, rojo y azul). Por el contrario se aprecia la influencia andaluza. Se viste con una saya de brocado, ceñida con sardineta azul, una mantilla de encaje de color marfil que cubre su cabeza y manto azul.
Esta imagen procesiona el Lunes y Viernes Santo junto al Señor de la columna y su cofradía de señoras de mantilla blanca. 

  La imagen fue bendecida el martes 21 de noviembre de 2006 en la iglesia matriz de San Pedro Apóstol por el vicario general de la Diócesis, don Domingo Navarro Mederos. En la mañana del 25 de noviembre se efectuó el traslado de la imagen de la Virgen hasta la Capilla de San Pedro Arriba, lugar donde se venera desde entonces, acto al que se invitó a todas las cofradías del municipio y al que asistieron más de 1.500 personas. En dichos actos estuvo presente el imaginero andaluz, autor de la talla.


Ficha Técnica                                                                
 

Sede: Capilla de San Pedro Arriba


Salida Procesional: Lunes y Viernes Santo


Autor: Francisco Romero Zafra


Año: 2003-2006


Medidas:1.63cm , 75 cm 





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