Cristo de la Agonia


Crucificado en madera policromada del siglo XVII que fue traído de Cádiz en 1920. Fue el primer Cristo de Limpias que arribó al archipiélago y se venera en la parroquia de San Pedro Apóstol. También fue la Primera imagen del Cristo de Limpias que se realizo en toda España.
El Cristo de Limpias llegó a Güímar para que la parroquia tuviera dos cristos, éste que aparece vivo en agonía y el Señor Difunto.
 Su llegada significó un revulsivo para la población poco acostumbrada a una anatomía tan rotunda y humana. 
Era tanta la devoción que despertó que enseguida se le organizó una fiesta, recogida incluso en las primeras imágenes cinematográficas de la época. Se celebraba en el domingo de la Octava de la Pascua, un domingo después al de Resurrección. Su auge duró 40 años, hasta  principio de los 60. 
Desapareció por agotamiento de la Comisión y por el cambio de costumbres. Posteriormente se intentó recuperar tímidamente pero ya la iglesia había considerado incoherente sacar un Cristo crucificado después de Resurrección y no animó la recuperación.

La talla representa a Cristo, de tamaño natural, cubierto con el paño de pureza, coronado de espinas, con las manos clavadas al madero. Llama la atención el realismo de su anatomía y la agonía de su rostro. Su mirada se dirige hacia el cielo, de contemplación al Padre. En sus manos, sus dedos índice y anular están extendidos como si estuviese dando la bendición final.

Procesiona el Jueves Santo en la Conocida Procesión del Mandato y el Viernes Santo, cargados por hombres de la Hoya y durante la Cuaresma preside los actos religiosos de este tiempo en el altar mayor de la parroquia.
Antiguamente procesionaba con una cofradía de niñas que portaban instrumentos de la pasión. 



Ficha Técnica                                                          


Autor:
Año:1920
Salida Procesional: Jueves y Viernes Santo.
Sede: Parroquia de San Pedro Apóstol
Medidas: 1.70 cm











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