Güimar Cofrade: Cristo de la Columna

Talla procedente del taller valenciano de Miguel Espuig. Fue adquirida para el barrio de San Pedro Arriba. Fue bendecida el 19 de marzo de 1960, en el atardecer de aquel día, la imagen se condujo a la Capilla de San Pedro Arriba, donde ha permanecido hasta hoy y que sólo abandona para incorporarse a los actos de la Semana Santa, como viene haciendo desde ese mismo año.

El recordado jardinero don Nicanor Rivero González, vecino de San Pedro Arriba, consiguió ilusionar a todo el barrio para la adquisición de una imagen procesional de Semana Santa, encabezando con gran esfuerzo una suscripción, en la que también colaboraron otros muchos vecinos del municipio y el propio Ayuntamiento, Así, llegó a Güímar la imagen del Señor Atado a la Columna, una espléndida obra escultórica de los talleres valencianos de Miguel Espuig, quien fiel al Cristo de la Columna, del sevillano Pedro Roldán que se halla en la iglesia de San Juan de La Orotava, talló en madera el momento de la flagelación.

Fue la primera imagen procesional de la Pasión que no radicaba en las parroquias del casco y ha llegado a ser una de las que despierta mayor devoción popular, así como a convertirse en una seña de identidad del barrio en el que tiene su sede. Don Nicanor ha pasado a la historia por ser la primera persona de extracción humilde que se convirtió en promotor y mayordomo de una imagen de la Semana Santa güimarera, cargo éste en el que permaneció hasta su muerte.

Esta talla que reside en Güímar adopta una pose algo compleja pues implica un movimiento de doble torsión, es decir, los brazos y el tronco esbozan un giro contrario al de la cabeza.
Su rostro, no obstante, es sereno, la serenidad propia de aquél que sabe lo que va a acontecer. La crueldad del suplicio se difumina en unos pocos latigazos en su espalda y apenas unas marcas en los brazos.

Esta imagen procesiona la noche del Lunes Santo por las calles de San Pedro Arriba hacia la parroquia de San Pedro Apóstol prácticamente a oscuras, solo con la luz de las velas de los penitentes.

En 1967 iba acompañado de una cofradía de damas vestidas de negro con medalla adornada con columna de plata. En 1973 se fundó la cofradía de capuchinos penitentes, que visten alba blanca, cíngulo morado, capa y capucha de capirote azules portando faroles. Desde 1996 esta cofradía se contempla con monaguillos que portan incensario y naveta. También acompañan al paso un grupo de niños y jóvenes caracterizados como los personajes de la Pasión.

Ficha Técnica